Castillos
humanos, Bruce Springsteen, y otras reflexiones
No hay nada mejor para sentirse feliz que hacer algo por los demás por
pequeño que sea Hace unos meses que soy voluntaria en una Fundación que recoge
alimentos para donarlos a quien más los necesita, que por desgracia cada día
que pasa son más, y os aseguro que es la mejor terapia para seguir creyendo en
un mundo mejor
La “Fundació Banc dels Aliments” a través de campañas durante todo el año,
y gracias a las donaciones de alimentos de particulares, industrias, y
empresas, distribuye toneladas de alimentos a los más necesitados, la última
campaña a gran escala, “El Gran Recapte”, fue todo un éxito de solidaridad y
participación ciudadana y de empresas, más de 7.000 voluntarios conseguimos
recoger por encima de 1.000 toneladas de alimentos. La más reciente, en
colaboración con la Cursa del Corte Ingles, ha tenido una respuesta
espectacular
Intentar aliviar la desesperanza de otros te lleva a pensar y a plantearte
muchas cosas sobre el mundo en que vivimos, muchas cosas que al final siempre
se resumen en la misma pregunta ¿Por qué los mismos siempre quedan impunes y
por qué los mismos siempre pagan los platos rotos, aun no teniendo culpa ni con
qué pagar? Pero más allá de la indignación, intentar aliviar toda esa
desesperanza también te abre los ojos a un mundo lleno de gestos solidarios,
estos días muchas manos han traído comida a nuestro stand, y os aseguro que es
conmovedor ver como una caja vacía de cartón se va llenando poco a poco de
puñados de esperanza
Mi compañero en el stand, Claudi, forma
parte de una colla castellera, una tradición
catalana de más de 200 años de antigüedad y un mundo apasionante basado en los
valores humanos más puros y auténticos de la vida. Los castells son castillos humanos formados de
hombres, mujeres y niños, que solo son posibles juntando muchas manos y muchos
brazos haciendo una pinya grande y
sólida, la pinya es la base del castell, además de los castellers en
la pinya a menudo suelen colaborar amigos,
familiares, aficionados y espectadores espontáneos, cuanta más pinya más alto y más seguro podrá ser el Castell. Construir una buena pinya es una tarea de equipo titánica, se necesita
mucha gente y mucha solidez, hay que tapar el máximo de espacios y repartirse
entre todos el peso del castillo, cada piso se sostiene en los hombros de los
de abajo.
El lema de un casteller: “Força, Equilibri, Valor i Seny”
(Fuerza, Equilibrio, Valor, Cordura), a los que se unen valores como: Esfuerzo, Superación, Trabajo en equipo, Compañerismo,
Solidaridad, Confianza total en los compañeros, Hermandad. Ese es el
espíritu que mantiene en pie un castell.
¡Cuánto de todo eso nos haría falta para levantar un mundo mejor o por lo
menos para que no se derrumbe más lo que queda del nuestro! En estos días de
recogida de alimentos me he sentido realmente esperanzada al ver que en estos
tiempos tan difíciles, con un futuro tan incierto y unas perspectivas
económicas más inciertas todavía, ahí fuera hay muchos brazos solidarios
dispuestos a todo y corazones muy muy grandes que me hacen pensar que no hemos
perdido en absoluto la batalla, siempre he tenido fe ciega en dos cosas, una de
ellas: las personas, y es reconfortante saber que aún quedan valores y personas
decididas a mantenerlos en pie
Nuestras vidas están entrelazadas con
las vidas de los demás como todas las manos y todos los brazos en la pinya de un castell y de la
misma forma que cargar y descargar un castell es una
proeza increíble pero no imposible, conseguir un futuro y una vida más justa
para todos es la proeza más valiosa que podemos lograr si hacemos piña
todos juntos. Por sus valores, recientemente la Unesco ha declarado los castells como Patrimonio Cultural de la Humanidad
Y para terminar una canción de Bruce Springsteen, no solo adoro su música,
es mi referente en la vida en cuanto a valores humanos, integridad, y
compromiso. En mi opinión las personas y la música son los dos motores que
mueven el mundo, una canción puede expresar sentimientos y remover estómagos y
conciencias como ninguna otra cosa en el mundo. Bruce Springsteen sabe mucho de
todo esto, Bruce lo canta y lo cuenta realmente bien en cada una de sus
canciones, letras sobre perdedores, sueños rotos, protagonistas que buscan una
vida mejor, políticos ineficaces, indignación, rabia, pero en sus canciones
siempre hay un hueco para la esperanza, la fe, y el optimismo, en sus canciones
desde el que lo ha perdido todo hasta una ciudad entera se pueden volver a
levantar
“Land of Hopes and Dreams” – Bruce Springsteen
Mientras llega ese tren de libertad, sueños y esperanza, os animo desde
aquí a que probéis ser voluntarios en algún proyecto solidario, es de las cosas
más gratificantes de la vida, es… como la música de Bruce, cuando lo pruebas ya
te quedas para siempre. Un saludo para l’amic Claudi !!Y a todos un saludo
desde la Cataluña Azul
Montse Gracia
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada